Aclamaciones

Cuando somos aclamados y no podemos distinguir el rostro de los que aclaman, es señal de peligro.
Si las aclamaciones son escasas o de poca duración, y vemos con claridad a quienes nos aclaman predice un éxito fugaz y no importante que sólo servirá para satisfacer nuestra vanidad.

0 comentarios:

Publicar un comentario